En 2010, BHP Billiton realizó estudios de referencia para el proyecto de potasa Jansen en Saskatchewan y descubrió una situación socioeconómica desafiante entre algunas comunidades locales de las Naciones Originarias de Canadá. Las tasas de finalización de la escuela secundaria y de participación en la fuerza de trabajo para estas comunidades eran aproximadamente un 40% inferiores al promedio provincial, y la tasa de desempleo era de tres a cinco veces superior al promedio provincial. Al mismo tiempo, había una población muy joven con un rango de edad promedio de 20 a 28 años en comparación con el promedio provincial de 38 años.

La situación demográfica y socioeconómica presentó una oportunidad para el beneficio mutuo de BHP Billiton y las Naciones Originarias locales. La capacidad latente en la fuerza laboral era una oportunidad valiosa en un entorno donde el personal es difícil de conseguir. Se dio la oportunidad de desarrollar proveedores locales y comunidades de apoyo.

Los primeros intentos de BHP Billiton de involucrarse con las comunidades para llevar a cabo estudios de referencia fueron desafiantes debido a un entorno que había sembrado desconfianza históricamente entre las comunidades de las Naciones Originarias y la industria.