Fortalecer la participación de la comunidad después de la expansión de la mina

Resumen

La expansión de la mina Brucutu de Vale, en el estado de Minas Gerais en Brasil trajo una serie de impactos económicos y sociales significativos. A pesar de que la expansión estuvo bien manejada desde la perspectiva técnica, fallaron al manejar adecuadamente estos impactos sociales y económicos – particularmente relacionados con la gran afluencia de empleados buscando trabajo durante la fase de construcción – que condujo a un resentimiento contra la compañía. Se desarrolló un plan de acción colaborativo para dos de las ciudades más afectadas, que resultó en relaciones más fuertes entre la compañía y los participantes interesados locales.

Contexto y desafíos

Antes de la llegada de la mina, la economía de São Gonçalo do Rio Abaixo era básicamente agrícola, con limitada infraestructura industrial. Cuando la mina comenzó su producción, la población de la ciudad aumentó significativamente, se remodelaron escuelas y se realizaron otros trabajos civiles tales como la apertura de un nuevo centro cultural y la construcción de un campus universitario. La ciudad vecina de Barão de Cocais también se benefició de la presencia de la mina, debido a la creación de nuevos empleos, capacitación técnica y la contratación de jóvenes. Adicionalmente, se desarrolló el comercio local y se instaló una gran concesionaria automotriz (un proveedor de Vale que se mudó a la ciudad) promocionado por la compañía.

Sin embargo, cuando la mina se expandió, hubo una serie de desafíos que rápidamente llevaron al deterioro de las relaciones entre la mina, las autoridades locales y las comunidades locales. El impacto más significativo se relacionaba con la llegada de 6,000 hombres que llegaron a Barão de Cocais para trabajar en el proyecto de construcción. La mayoría de estos hombres se alojaron en la ciudad y el aumento súbito de la población, aunque temporal, trajo desafíos reales para la infraestructura de la ciudad. Por ejemplo, el motel de la ciudad se adaptó para alojar a los trabajadores y los garajes se transformaron en dormitorios. El aumento de la población resultó en problemas relacionados con la salud, transporte y servicios de seguridad. La falta de diálogo entre Vale (y sus contratistas) y la comunidad aumentó las dificultades.

Respuesta

La compañía comisionó un estudio de impacto económico que proporcionó una imagen más clara de lo que había sucedido en la región. Usando el estudio como base, la compañía decidió preparar un «plan de inversión» para apoyar el crecimiento de Barão de Cocais. Mientras tanto, durante el proceso de planeación, la compañía se dio cuenta que muchas de las soluciones sugeridas involucraban invertir más en dialogar, que en grandes gastos de infraestructura. Este cambio en la actitud de la compañía comenzó con un proceso de aumentar la toma de conciencia de los empleados. Se seleccionó un equipo dedicado para mantener un diálogo público con la comunidad. Este equipo tomó parte en desarrollar «grupos de soluciones conjuntas» conformado por representantes de la compañía, ciudadanos locales y autoridades. Los grupos debatieron las dificultades que las ciudades estaban experimentando y buscaron soluciones viables para los impactos sociales existentes en la ciudad.

Vale asumió la responsabilidad del impacto general que resultó por la llegada y operaciones de la compañía. Se realizaron varios estudios especializados para evaluar cada tema que surgía a partir de las reuniones. Los problemas de tráfico provocados por el aumento del número de vehículos de la compañía, por ejemplo, fueron mitigados con la ayuda de consultores externos. Estos expertos sugirieron acciones tales como el cambio de sentido de algunas calles, reubicar las paradas de buses de algunos puntos y cambiar las rutas que utilizaban los camiones. Estos cambios se implementaron con los fondos de Vale.

Vale además trabajó con las comunidades y las autoridades para ayudar a desarrollar respuestas a problemas que antecedían la llegada de la mina. Por ejemplo, otro estudio indicaba que las dificultades experimentadas en el hospital local eran anteriores a la llegada de la mina, y sugirieron soluciones que era necesario adoptar por parte del gobierno local.

Resultados

La compañía declara que como resultado de la experiencia de Brucutu, ha cambiado la forma en que se relaciona con las comunidades, y dice que ahora «está comprometida al diálogo abierto, transparencia y búsqueda de soluciones conjuntas». Como ejemplo de esta nueva actitud, Vale señala que el diseño de la construcción de una represa se cambió para responder a las preocupaciones de la comunidad local. En particular, la compañía redujo el número de casas que debían reubicarse, y pospuso la fecha de la inundación de la iglesia local para dar suficiente tiempo para preparar un plan de contingencia en consulta con la comunidad.